lunes, 28 de noviembre de 2011

Werner Herzog es un chancho 
Crítica de Land des Schweigens und der Dunkelheit

Es totalmente deplorable ver a un director de cine serio y respetable como es Werner Herzog sucumbir a algo tan bajo y deleznable como es la pornografía. Peor aun es la gente que lo aplaude y celebra la asquerosidad, la perversión que es La Tierra del Silencio y la Oscuridad. 

Ya en el título comienzan las obscenidades. Las Oscuridad remite directamente al lugar al que le no da el sol, el cual todos (especialmente Herzog), sabemos cual es. Luego, el Silencio se produce porque nadie está hablando. Nadie habla porque tienen la boca ocupada. De nuevo, Herzog sabe muy bien con que la tienen ocupada, especialmente cuando este Silencio viene acompañado de esta Oscuridad. Uno pensaría que siendo el título algo que se exhibe en todos lados, frente a mujeres y niños, Herzog hubiera tenido aunque sea algún tipo de decoro pero como veremos no hay límites para la perversión de este hombre.

Como en todas las películas para adultos hay un esbozo de historia, de trama, antes de empezar con la acción. En este caso la excusa son los sordo ciegos, que nos dice Herzog se comunican no mediante palabras ni gestos sino mediante un sistema táctil. Así impone la imagen del manoseo. Luego presenta a la actriz principal de la película, Fini Straubinger, quien nos cuenta que pasó treinta años en una cama. La imagen se cierra: manoseo, cama. Se acabaron las sutilezas. Fini, la Jenna Jameson de Herzog, nos mostrará una de sus "fiestas", junto a sus más íntimos amigos  y amigas. Por supuesto nadie va ahí para hablar. Pero esto no es suficiente para el sátiro de Herzog que nos muestra que la eso es solo el comienzo. La fiesta se traslada a un zoológico donde las imágenes de hombres y mujeres acariciando lascivamente ciervos y ovejas gritan a viva voz zoofilia. Incansable, Herzog no limita su perversión al reino animal sino que en otra escena lleva la fiesta a un jardín botánico donde las manos de las lujuriosas protagonistas recorren las plantas fálicas que pueden encontrar llegando hasta los cactus y al sadomasoquismo. Mientras tanto hay un tema que parece recorrer en paralelo toda la película, que mediante imágenes, narraciones y comentarios se va instalando hasta ganar protagonismo: la muerte. Lo cual sumado a todo lo anterior confluye en un innegable canto a la necrofilia. Pero todo, aun esto, podría perdonársele a Herzog asi no fuera porque luego incurre en un crimen aun peor, involucrar menores de edad. Así, con las imágenes de húmedos niños semi desnudos se completa la tétrica sinfonía de zoonecropedofilia que es La Tierra del Silencio y la Oscuridad. 

Y al final termina con más manoseo de plantas. Conclusión: Werner Herzog es un chancho.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Una Boda Teatral ( para vos, Lorquita )

Tras la mesa en la tarima del altar de la Iglesia, el padre Cosme revisa unos papeles. Al lado suyo, están Dorys (madre del novio) y Ana(la novia). Ana tiene unos papeles en la mano y lleva puestos lentes. Un poco mas alejados, cerca de la primera fila de asientos, están Alberto(novio) y Antonio(su padre). Cerca del órgano, está Marcela(cantante del coro) sentada

Dorys: Bueno, entonces cuando entres a la iglesia, el novio te va a estar esperando acá

Ana: Bueno

Dorys: Entonces vos venís del brazo de Tony

Ana: ¿Qué Tony?

Dorys: ¿Como que Tony? El padrino. ¿Ya te olvidaste?

Ana: No, no. A ver

(Ana revisa los papeles que tiene en la mano)

Ana: No, está bien. Me confundé porque acá dice Antonio

Dorys: Bueno, nena. Tony es Antonio. ¿Vos estás segura de que te vas a acordar de todo?. Del nombre del novio supongo que te acordás

Ana: Por favor, Dorys. Como me voy a olvidar de Alberto

Alberto: ¿Qué pasa conmigo? ¿Me llamaban?

Dorys: No, Betito. Quedate tranquilo. Vos seguí hablando con tu padre de la fiesta, que yo me arreglo con Ana. ¿Ya te probaste el vestido?

Ana: Ay, justamente de eso le queria hablar. Me queda muy ajustado. Y muy largo, se arrastra mucho por el piso.

Dorys: Pero nena, lo que pasa es que estás un poco excedida vos. Y encima tan bajita.

Ana: Bueno, asi es mi cuerpo. ¿No se puede arreglar?

Dorys: Claro que se puede arreglar. Vos no comás nada hasta el sábado. Igual el viernes te purgamos. Y buscamos zapatos mas altos. ¿Pero no vayas a comer nada hasta después de la fiesta, eh?

Ana: Yo decia arreglar el vestido

Dorys: ¡Antonio!. ¿Hay tiempo para arreglar el vestido?

Antonio: Tiempo, puede ser. Plata no. Ya nos fuimos de presupuesto

Dorys: Ya sabia. Siempre lo mismo

Dorys: Bueno, ahora vamos a ver el tema de la música

Padre Cosme: Bueno, en general a los novios les gusta Pompa y Ciscunstancia para la entrada a la iglesia, el Ave Maria para la bendicion de los anillos y Aleluya para la salida de los novios

Ana: Ay, el Aleluya. Me encanta. Como voy a llorar cuando salga con Alberto del brazo

Dorys: Si, pero el Ave Maria no se entiende nada. Eso de “et benedictus fructus ventris” es muy complicado. A mi me gustaria algo mas moderno

Cosme: Bueno, habria que ver lo que les gusta a los novios.

Dorys: El Ave Maria esta bien, pero le vamos a cambiar la letra. Vamos a pedir que en vez de “Gratia plena” , diga “Muchas Gracias”

Cosme: No, Dorys. La canción no habla de agradecer, sino de la Gracia y santidad de Maria

Dorys: Bueno, pero hay que agradecer a los invitados que vinieron a la Iglesia. Por que la mayoria va a la salón directamente, porque les aburre la ceremonia

Cosme: Dorys, pero no se puede cambiar la letra. Es una canción litúrgica

Dorys: Yo entiendo lo que ud. dice. Por eso hacemos un trato. La música como ud. quiere, y la letra como queremos nosotros.

Cosme: No Dorys, no se puede cambiar la letra . Es una falta de respeto. Es un pecado

Dorys: No se preocupe, Cosme. Después venimos y nos confesamos, Dios nos perdona y listo. Pero no me pida que venga la semana que viene a confesarme. Le prometo que para la Pascua, me tiene aquí.

Cosme: Pero la Biblia dice…

Dorys: ¿Donde está la chica del coro?

Cosme: Pero Dorys, no me está escuchando…

Marcela: ¿Me llamaban?

Dorys: Ay, ¿vos sos la corista?

Marcela: No, la cantante del coro

Dorys: Ay, pero que linda chica. ¿Cuántos años tenés?

Marcela: 23

Dorys: ¿Sos soltera? ¿Tenés novio?

Marcela: Ehh,no. Ahora no.

Dorys: Ay, una chica tan linda. ¿Lo conocés a mi hijo?

Marcela: No, creo que no

Dorys: Es el que está ahí. Con el padre. Alberto, pero le decimos Beto. ¿Viste que lindo chico, nena?

Marcela: Señora, ud. me queria hablar de algo sobre el coro

Dorys: Ah,si si. De la letra del Ave María.

Marcela: Si, la sé bien señora. No se preocupe. La cantamos todos los casamientos.

Dorys: No, pero en este va a ser distinta. ¿Soltera, me dijiste no?

Marcela: ¿Cómo que va a ser distinta?

Dorys: Ay, como me gustaría una chica como vos para Betito. ¿Lo miraste bien a mi hijo?

Marcela: No entiendo, señora.

Dorys: ¿Te puede reemplazar alguien en el coro?

Marcela: No sé, señora. ¿ Por que?

Dorys: Así te casas vos con Betito. A vos seguro te va ir bien el vestido

Marcela: ¿Cómo que yo me case?

Dorys: No te preocupes. Yo consigo quien te reemplace en el coro. ¿Ana, vos sabés cantar?

Ana: ¿Por qué?

Dorys: Asi, vos cantás y Marcela se casa con Betito.

Ana: No, Dorys. ¿Cómo me dice eso?. Yo me habia hecho ilusiones.

Marcela: ¿Pero como se le ocurre que yo reemplace a la novia?

Dorys: No hay problema. Beto vive en Tucumán hace 6 años, y ninguno de los invitados conoce a la novia, así que nadie se va a dar cuenta si reemplazás a Ana

Marcela: No entiendo nada

Dorys: ( señala a las 2 chicas ) ¡Beto! ¿Cuál preferís?

Alberto: No sé. Elegí vos mamá.

Dorys: Tengo que estar en todo. Todo porque fuiste a comprar los anillos con tu novia.

Alberto: Ya hablamos de eso mamá.

Dorys: Si, pero no te das cuenta que ahora no le entra el vestido a la novia.

Alberto: ¿Y es mi culpa eso?

Dorys: Claro. Si hubieras ido solo a comprar el anillo no pasaba esto.

Marcela: ¿Qué tiene que ver el anillo con el vestido?

Dorys: Nena, vos probate el vestido primero. A ves, sacate el tapado así veo mejor tu cuerpo.

Marcela: Si insiste. Pero no entiendo.

Marcela se saca el tapado. Tiene puesto un pulover y un jean, muy ceñidos que le marcan su figura. Alberto y Antonio miran a Marcela con atención. Alberto se acerca

Alberto: Hola, ¿asi que vos sos la novia?

Marcela: No, soy la cantante

Ana: No Beto, la novia soy yo. ¿No te acordás?.

Alberto: Si, me acuerdo. Pero la novia no puede entrar sin vestido, y a vos no te queda

Ana: Bueno, pero ya habiamos planeado que nos casabamos nosotros dos. ¿No te acordás?

Alberto: Si, pero creo que Marcela va a estar muy bien cuando se ponga el vestido. Y mucho mejor cuando se lo saque

Marcela: Ay, me pongo colorada

Dorys: ¿No me dijiste recién que te daba lo mismo con quien te casabas?

Alberto: Es que estaba distraido hablando con papá. Y además Marcela estaba muy abrigada

Ana: A mi nunca me dijiste eso

Alberto: Bueno, es que nos conocemos hace poco

Ana: ¿3 dias te parece poco? Si a ella la conocés hace 10 minutos

Dorys: Chicos, a ver si se ponen de acuerdo de una vez

Marcela: ¿Cómo? ¿Se conocen hace 3 dias y se van a casar?

Dorys: Si, porque a este marmota se le ocurrió ir a comprar los anillos con la novia

Marcela: (a Ana) ¿Con vos fue a comprarse los anillos?

Alberto: No con ella no, con Julia

Marcela: ¿Quién es Julia?

Dorys: La novia que Beto conoció en Tucumán

Marcela: ¿Y donde está?

Alberto: En Ezeiza

Marcela: ¿Se va de viaje? ¿Se escapa para no casarse?

Antonio: No, presa. Por robarse 3 cadenitas de oro cuando fue a comprarse los anillos con Beto

Dorys: Igual el mes que viene sale. Pero no teniamos tiempo de cambiar la fecha de la Iglesia y el salón.

Antonio: Yo ni loco iba a perder la seña del Salón, ni gastar otra vez en invitaciones cambiando la fecha

Dorys: Así que le dije a Antonio que consiga una sustituta para la ceremonia y la fiesta, y el mes que viene hacemos el civil cuando la larguen a Julia. ¡Pero mi marido no me supo conseguir una novia que entrara en el vestido!. Entre la chorra que eligió mi hijo y la gorda que eligió mi marido, me quedo con vos, nena, Serás medio pavota, pero por lo menos vas a parecer una reina cuando entres a la iglesia de blanco.

jueves, 17 de noviembre de 2011


Autoconocimiento y Expiación

Crítica de Abrace, Dios, Honre, el último filme del genial Martín Marko

Martín Marko es un director difícil de ignorar, aclamado como un visionario por sus seguidores y aborrecido por sus opositores. Recordemos lo que sucedió con su anterior trabajo, la colosal y abrumadora Étaient. El filme, un documental de seis horas sobre el genocidio de Ruanda, filmado íntegramente en la góndola de lácteos de un supermercado chino, generó controversia desde el primer momento. No solo sus escenas musicales causaron escándalo e indignación entre la prensa especializada en la función de Cannes sino que aun resuenan los ecos del bochornoso incidente que involucró al presidente del jurado, Martín Marko  y Arzobispo de Orleans, lo cual muy probablemente le haya costado la palma de oro.


Pero en Abrace, Dios, Honre Marko logra lo imposible, logra superarse, rompe aquella barrera que había puesto Étaient y sus sachets  infinitamente expresivos, maravillando una vez más al mundo entero.

La trama de Abrace, Dios, Honre, al menos en su primer nivel, el más epidérmico de este pulsante, visceral organísmico fílmico, puede ser fácilmente resumida. Christopher Walken (Canguro Jack, Gente de Sunset Boulevard) interpreta a Epicurio, un vendedor de autos usados consumido por la monotonía de su trabajo y su vida conyugal (cabe destacar el impactante pero natural trabajo de Rita Cortese como la esposa de Epicurio por más que solamente se vea una foto de esta). Su vida continúa de esta forma, día tras día, hasta que conoce a J.T. (un Fabian Vena casi irreconocible, ya que casi siempre estás de espaldas a la cámara o detrás de la escenografía). J.T. es también un vendedor de autos usados atrapado en la rutina y juntos deciden esperar a que algo cambie. Quince años más tarde una atractiva joven (Milla Jovovich, quien mediante un costosísimo proceso de CGI, luce exactamente como Rita Cortese) se acerca a Epicurio y J.T. con la excusa de comprar un nuevo automóvil pero al darse cuenta que solo tienen autos usados sigue su camino. 

El filme es por supuesto mucho más que esta conmovedora historia de esperanza, engaños y decepciones. Ambicioso, tenaz, íntimo, emotivo, Abrace, Dios, Honre es una exploración de la situación humana en los límites de lo moral, de lo posible, de lo estético. Martín Marko  se enfrenta a cada uno de estos temas con la fotografía y el fuera de campo como sus únicos recursos y nos obliga a los espectadores a tomar partido en la contienda. Marko evita el facilismo de la construcción de personajes y en su lugar concentra sus esfuerzos en dirigir una orquesta de sensaciones. 

Es innegable la influencia de Kiarostami en las escenas de persecución, de quien Marko sin embargo asegura nunca haber tomado inspiración ni haberse acercado a su hija, pero hay también dejos de  Rohmer, Truffaut y del primer Almodóvar. Un estilo que parace cambiar completamente durante las  explícitas escenas sexuales, allí todo remite al Werner Herzog de Land des Schweigens und der Dunkelheit. Los gags físicos podrían llamarse Tarantinescos aunque el momento más hilarante llega de la mano del enredo con la esposa del carnicero, un homenaje al cine de Chantal Akerman, otra fuerte influencia.

“Perdón, ahora vuelvo” dice J.T. en en uno de los momentos más brillantes del filme, cuando tiene que ir al baño, y quizás sea esa frase la que mejor captura todo el espíritu de Abrace, Dios, Honre. Es por un lado un mea culpa, la expiación de todos los pecados fílmicos que alguna vez cometió  Marko y al mismo tiempo un regreso a las raíces, una tabula rasa. Esta idea es inmediatamente reforzada en el magistral plano secuencia que acompaña a J.T. durante su descarga, su expiación corporal en el baño de la concesionaria.

Poco ha comentado el propio Marko sobre el filme en las entrevistas, pero en ellas aprovecha una vez más para demostrar su desdén  por su inclusión en el llamado “nuevo cine argentino”, principalmente porque es albanés y filma únicamente en su tierra natal desde hace cuarenta años.

Abrace, Dios, Honre fue filmada en 35 minutos en formato digital y luego extendida a 5 horas y 47 minutos gracias a una prodigiosa labor de edición. En casi todas salas comerciales se exhibe en un formato reducido, de 5 horas 43 minutos. Afortunadamente en las salas del circuito de cine arte se puede admirar la obra completa. Una oportunidad única para emprender un viaje de autoconocimiento y la expiación.



miércoles, 16 de noviembre de 2011

Crónica Movie Zarra de "El Padrino"

Dicen que dicen que en una pelicula, el espectador tiene que lograr una empatia con el protagonista, asumir sus problemas como propios y en definitiva querer lo que quiere el protagonista, desde fajar a Apolo Creed, hasta Nicolearse a Kidman, pasando por Scarletearse a Johansson o a Ohara según la década.

¿Pero que pasa con el Padrino?. ¿Realmente tenemos ganas de ser como don Corleone y andar decapitando equinos?. Yo aceptaria de buen gusto querer ser tan Grondona como el Don, lo que no me bancaria es adscribir a su fidelidad y menos con esa doña Petrona tana que no vale el esfuerzo de haber llegado a ser el Capo mas capaz de tutti los capaces. Como el don Bill Clinton, que se mató toda la vida para ser el mas powerfull del Planeta, y todo para tener una fellatio de dorapa en el Salón Oval con una gordita a la que no sacariamos a bailar ni borrachos a las 5 de la matina.

Empieza la peli con una serie de pelados y bigotudos que van a chuparle las medias o besarle las manos al Don, al que tratan de no decirle Corleone, no sea cosa que les salga Corneone o Comilone y terminen padeciendo, pereciendo o pareciendo un accidente.

Mientras, afuera en el lavadero, andan todos los politicos y todas las personas dale que dale a la tarantela porque se casoria la hija del Malo Marlon Marlísimo Brando. Medio tediosa la fiesta, mucha tarantela y ni un pasodoble, pericón, malambo, gato ni carnavalito. Mucho mostachole y fetuccini, y ni una empanada ni un chori.

La que se casoria que no es otra que Talia Shire que quiere disimular que es la hermana del Francis Ford Coppola que si es Francis, deberia ser entonces Renault o Citroen o Peugeot. Y si bien es la hermana de Coppola, no hay morfarse toda la película para esperarse una Cópula porque si bien no es horrenda no es para andar haciendose la croqueta porque la chica no da para mas que unos manoseos de Rocky Balboa. La Talia Shire que no es yiro ni canta en mexicano, tuvo la suerte de trabajar en 8 de las peliculas mas taquilleras de la historia, con solo aprenderse 2 personajes. 3 Padrinos y 5 Rockys, y su mérito mayor es no haber sido asesinada por ningún mafioso ni su hermano.

La peli sigue mostrando lo taimado y maula que son los tanos de la Cossa Nostra, pero nunca se muerden el nudillo ni dicen Mazcalzone, Vendetta ni Vafangulo. El Lon Mardon Brandon, tiene 4 hijos propios. Ademas uno adoptivo, el abogado Tom Hayden que es el Consiglieri que le consiglieri todo lo que el Don necesita: unas donas, una almohadon redondón o un Don Perignon, y juega con el al Don Pirulero. ¿Qué pirulero? El que te metió el dedo en el rulero.

El hijo mayor es Hitachi o Sony, que es tan cancherito y compadrito y tiene tan mal gusto para cornetear a su esposa, que fija fija que termina acribillado. Después Don Corleone se muere solito de un ataquito al corazoncito y parece decirle a la contra: no pudieron conmigo, me muero solito sin ayuda.

Después hay otros 2 hijos varones, medio tontitos y medio timiditos, Fredo y Michael, que sus anagnórisis lo llevarán a Michael a heredar al Don y ser mas malo todavia, y al Santino a no ser ningun Santino y traicionar a su familia por haberlo tratado como pavote.

Mientras, la única niña de la familia, ya viuda de su inicial casorio por el cuñadicida Michael, le pide a este que no lo hermanicide a Fredo, pero igual Michael calentito lo deja Fredo, Munchis y Pérsico.

La peli termina como empezó, con los obsecuentes ortivas besuqueandole los dedos al nuevo Don, al Capo, al Capino, al Pacino mientras Diana Keaton mira con cara de porque no le habré dicho a Woody de hacer Manhatan 2.

martes, 15 de noviembre de 2011

“Tu vieja” y otros insultos - Sebastián


“Tu vieja” es una contra ofensa, un insulto defensivo. Una respuesta ante una agresión. Pero su fuerza es tal que eventualmente se empezó a usar como agresión directa. Había pocos insultos que pudieran resistir el embiste de “tu vieja” y terminaba siendo más ventajoso ser el agredido que el agresor.


Pero no podemos decir que “tu vieja” sea únicamente un insulto sino que es más correcto hablar de una familia de insultos. Una familia cuyo descendiente más popular probablemente sea la frase “La puta que te parió”, que no es sino otra forma de “tu vieja” solo que caracterizando un poco a la vieja en cuestión. La popularidad de “La puta que te parió” es tal que eventualmente comenzó a usarse para evocar las hipotéticas madres de objetos, situaciones o eventos. O sea, nació el “La puta que lo parió”.

Algo interesante acerca de “tu vieja” (la frase) es que si la analizamos sintácticamente vemos que se compone únicamente del sujeto y carece de predicado. Aun esta otra versión que acabamos de ver, “la puta que te parió”, no se agrega un predicado sino que extiende el sujeto. Lo mismo podemos observar en muchas otras variantes de la frase que añaden extensión pero no un predicado. “La reputísima madre que te re mil re puta parió” es un buen ejemplo. Acá podemos ver que no solo no aparece ningún verbo sino que todos los agregados no hacen más que acentuar cuan puta es la madre y cuanto parió (o con que grado de putez parió). Rara vez escuchamos añadiduras como “y que además vendía paco en las escuelas” o “y que te daba de tomar medio litro de Albalatex todos los días”. 

Pero no solo de tu vieja vive el hombre. Hay otros insultos, ofensas e injurias que vale la pena destacar. 

La maldición

Una forma de estos es la maldición, palabra que también otro sinónimo para insulto o mala palabra. Si nuestro bienamado “tu vieja” es puro sujeto la maldición es puro predicado, pura acción. “Ojalá que te caiga mal”, “que te pise un tren”, “que te vaya para el culo”. Un amigo, cada vez que alguien se queda con plata que le pertenece le espeta un “Que te sirva para comprar medicamentos oncológicos”. Otro se apropió de una maldición española y a sus interlocutores los embate con un “Que te folle un pez”.

 La maldición es un recurso que se suele utilizar para dar por concluido un intercambio de insultos, muchas veces luego de un “tu vieja”, cuando ya no hay nada más que retrucar, cuyo uso podría decirse equivalente al de la famosa expresión “Andate a cagar” y sus derivados. En ambos casos predomina la acción. De nuevo recurro a un ejemplo utilizado frecuentemente por una de mis bien ponderadas amistades, quien en estas situaciones se ha tomado la costumbre de proclamar “¿Por qué no te vas a comer una bolsa de pijas?”.

El insulto discriminatorio

Un tratamiento especial me parece que merecen los insultos discriminatorios, aquellos en los que no solo está la intención de agredir a un individuo sino que por el mismo propio se hace otro tanto con un grupo de personas. El ejemplo clásico es el de “puto” (en el sentido de homosexual, valga la aclaración), al insultar a alguien con esta palabra se está implicando que la homosexualidad es algo negativo, tanto que la mera mención de la palabra debería ofender al aludido. Por esto mismo el insulto discriminatorio suele ser empleado con gran efectividad contra personas aparentemente inmunes al ataque ad hominem pero que demuestran una sensibilidad o empatía con respecto a temas como el racismo o sexismo. Un apelativo como “negro puto” puede ofender mucho más que media hora de maldiciones y odas a la putidad de la vieja.

De mierda

Si hablamos de putos y de negros (o negros putos) no se puede evitar hablar también de un agregado que suele acompañar a estas y muchas otras palabras: “de mierda”. “Puto de mierda”, “negro de mierda”. Esta somera frase puede acoplarse a casi cualquier sustantivo para conjurar un insulto potente e inmediatamente  reconocible. No solo sirve para enfatizar insultos ad hominem, “sos un pelotudo de mierda”, sino que es común escucharla como parte de maldiciones sin un receptor en particular, meros descargos, “¡Qué día de mierda!”, por ejemplo. No hay que olvidar la palabra mierda también puede usarse como sustantivo con el mismo fin, transformando una frase aparentemente inocua como “¿Qué cosa querés?” en algo altamente agresivo simplemente usándola en lugar de cosa.

Eufemismos

Los eufemismos parecerían ser a priori enemigos mortales de los insultos, versiones sosas, insustanciales de estos que vienen a ocupar su lugar en el vocabulario de los más mojigatos o pudorosos. Sin embargo, hay ocasiones en las que pueden terminar siendo aun más efectivos que la mala palabra que originalmente reemplazaron, ya sea esto algo intencional o no. Un ejemplo, escuché hoy en el colectivo un hombre que contaba como tenía que ir a un lugar muy alejado, que decía estar en “La loma del peludo”. Con este recurso evitó usar una mala palabra “orto” o “culo”, pero el adjetivo peludo en este caso no solo evoca a la misma cosa sino que del universo de todos los ortos posibles circunscribe la imagen mental del receptor al grupo de los ortos peludos, una imagen nada agradable. 


Bonus Track

Un último comentario respecto a un par de expresiones que no son estrictamente insultos, pero sí injurias. Una de ellas es a la que Borges se refería al hablar del tratamiento de Doctor o Señor a modo de burla, como falsa señal de respeto o falso cumplido. Es algo que hoy en día sigue muy vigente aunque muchas veces con otros términos. La palabra “Capo” es una de las que se utilizan para cubrir este rol y un ejemplo de su uso nos lo puede proporcionar cualquier colectivero amigo cuando ve que alguien está tardando unos segundos de más en subir: “Dale, capo, que no tengo todo el día”. Con la misma situación, y la ayuda de nuestro colectivero de cabecera, podemos ver otro ejemplo de injuria, en el uso del plural y el tono de maestra ciruela sirven para intentar disminuir al interlocutor : “A ver si nos apuramos un poquito para subir”. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Receta para crear un chiste verde


1) Elija cualquier frase con verbo en primera persona y un sustantivo femenino

2) Omita el sustantivo

3) Listo

“Me parece que la camisa está sucia”, se transforma en “Me parece que está sucia” y cualquier leve mirada o sonrisa o comentario del auditorio, hará de la frase un chiste memorable. Alcanza con un “Mirá vos” o “No parecía”.

Cuando preguntamos a una damisela “¿Baila?”, contesta “No,entra justito” por no haber aclarado “¿Baila, usted?”. A ausencia de sustantivo, siempre interpretaremos que se refiere a “eso”, o mejor dicho, a “esa”.

“La princesa está triste, que tendrá la tristeza” tras la omision de la futura reina, queda como “Está triste, que tendrá”

Leamos en Benedeti,

porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía

y anulemos el famoso e indescifrable “corazón coraza” y tendremos

porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
porque eres mía
porque no eres mía

y la ausencia de sustantivo, solo nos permite imaginar que se refiere a nuestro órgano favorito

Cuando expulsamos a Betriz Viterbo, tenemos el intencionado “La candente mañana de febrero en que murió, después de una imperiosa agonía…”

El mismo Borges en el poema “A un gato” dice “Tu lomo condesciende a la morosa caricia de mi mano” nos quiere embaucar simulando que alude al felino, cuando bien conocemos las mas altas turbaciones de don Jorge Luis.

Omitamos la palabra uña, y nuestra observación se transformará en “ la tengo corta, larga, sucia” u omitamos salsa y tendremos “está sabrosa, dulzona, caliente, sosa o desabrida” y tenemos una serie de memorables jocosidades que haran revolcarse a nuestro auditorio. No hace falta que el sustantivo femenino excluido de la frase sea fálico como corbata ( “esta muy larga, tiene un nudo mal hecho, te cuelga demasiado” ) para lograr el efecto. Alcanza con que sea femenino y singular, porque curiosamente, el órgano vital masculino siempre se lo alude con un sustantivo femenino. A pesar de su masculino género en su aburrida términologia cientifica de “pene”, siempre lo nombramos de una mánera FIja en femenino como “la fistola”, “la foronga”, “la farcha”, “la farompa” y la mas “Fija” de todas. Y aquí recurrimos a otro mecanismo humoristico, donde con los burdos neologismos de solo cambiar la letra inicial por una F, evitamos la brusquedad guaranga de hacer explicito dichos sinonimos de la genitalidad masculina.

Parecido mecanismo contructor de humoradas chascarrillas, se logra al omitir en lugar de sustantivo femenino singular, a aquellos masculinos plural, donde la alusión de la frase no es ya del falico objeto de todo chiste verde, si no de sus compañeros anatómicos ovolares, no menos propensos a las chanzas.

Asi obviando la palabra zapatos, contruimos memorables “los tengo que lustrar, no me los pises por favor, tienen mucho brillo o están un poco aplastados”. Y los tornillos faltantes “son muy grandes, muy chicos, todavia sirven”. Idem para plurales femeninos, como las servilletas ( “están muy juntas, muy ajadas, muy usadas”) o las cejas (“muy peludas”, “muy separadas”).

¿Qué pasa si el sustantivo omitido es masculino, pero singular?. La construccion del chiste se mantiene, pero ahora el objeto erotico aludido cambia de vehiculo en contraste análogo, tujestivamente .

El moño en el pelo de una secretaria es “bonito, está bien armado,le queda muy bien” . Por ejemplo, “mirá que bien se lo hicieron a Clarita” y un tomate es “tiernito, redondito, está maduro, sabroso” y un sombrero “lo veo elegante, vistoso o ideal para un dia de fiesta” .

Otra técnica humorística, que es usada en este mismo texto, es la de utilizar un estilo exageradamente formal, pretenciosamente erudito y pomposamente barroco, para poder intercalar cualquier expresión soez y causar la famosa “sorpresa intelectual” como define Macedonio al Humor. O como otro maestro, don Alejandro Magno, idolina de multitudes: "Una pedorreta en una despedida de solteros, con gente entrada en copas, no suma. Ahora, una pedorreta en un velorio...". Un ojete en los labietes de Pinti o Corona (¡o Luis!), no tendrá el mismo efecto sorpresivo que en las músicas de los protestantes Luthieranos.